Valores Verbo: Santidad por Daniel García

“Más bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó; pues está escrito: “Sean santos, porque yo soy santo”” 1 Pedro 1:15-16 NVI

Definición

Hebreo: (addesh) Consagrado, dedicado, santificado, santo.

Griego: (hagios) Apartado por o para Dios, Sagrado, físicamente puro, moralmente intachable, consagrado.

El concepto bíblico de santidad tiene que ver con estar apartado (consagrado) por o para los propósitos de Dios. Cualquier cosa que nos aleje de ese propósito (aun por cosas “buenas”) es considerado por Dios como pecado y el pecado nos aleja o separa de Él. En el Nuevo Testamento la palabra griega que se traduce pecado deriva de una raíz que significa “errar (fallar o no dar) en el blanco, y por implicación no obtener el premio” lo que significa que todo aquello que no esté en el justo centro de la voluntad de Dios, Él lo considera pecado y nos puede separar del premio del supremo llamamiento.

En ese proceso en varias ocasiones no lograremos “dar en el blanco” pero la Escritura nos da la solución al enseñarnos que “si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos” y “le hacemos a Él mentiroso” pues la Escritura dice que “todos hemos pecado” (1 Jn 1:5-10, Ro 3:23, 5:12). Pero también nos dice que “Si confesamos nuestros pecados Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad” (1 Jn 1:9) y recordar que “si alguno hubiere pecado abogado (intercesor) tenemos para con el Padre” 1 Jn 2:1-2).

El arrepentimiento bíblico incluye entonces:

1) Reconocimiento de que hemos pecado ante Dios ya sea con nuestras acciones (Ga 5:19-21), pensamientos (Isa 55:7, Mt 15. 19) palabras (Stg 3:2, Isa 59:3) o aún dejando de hacer lo que debemos hacer (Stg 4:7).

2) Una confesión de pecado ante Dios y los hombres (Pro 28:13,1 Jn 1:9).

3) Un cambio de actitud, abandonando el pecado, ésta es la clave del verdadero arrepentimiento pues la palabra literalmente significa: volver, regresar (un cambio de rumbo), un movimiento hacia atrás (hacia el principio) (Pro 28:13).

4) Restituir la falta cometida (Lc 19.8-9, Nm 5.6-7, Lv 6.4-5, Mt 3.8).

Dios es santo y quiere que seamos también santos. Dicho de forma sencilla: la santidad es imitar el carácter de Cristo y hacer lo que Él haría si Él estuviera aquí.

Aplicación personal:

¿Qué áreas de mi vida aún necesitan ser santificadas (consagradas) para Dios?

¿Qué pasos prácticos voy a tomar para santificarme cada vez más?


Daniel García
Anciano que preside Consejo Nacional de Ministerios Verbo Guatemala.

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