La siguiente historia ilustra cómo los primeros ministros de Verbo, con la visión de alcanzar y transformar el mundo para Cristo, formaron una iglesia sólida con miembros y líderes dedicados a la causa de Jesús en Guatemala. Posteriormente, fundaron un colegio, una universidad, un orfanato y luego desarrollaron obras sociales que permitieran alcanzar a los desamparados.
Más adelante, enviaron varias misiones al interior del país y a naciones extranjeras de habla hispana y finalmente, a naciones y lenguas no hispanas como Brasil, Canadá y Estados Unidos. Así como de una sola iglesia con visión y esfuerzo salió toda la base de Ministerios Verbo que hoy conocemos, se espera que cada Iglesia Verbo considere este ejemplo y haga lo mismo. ¡Y no sólo que reproduzcan este modelo, que hagan mucho más de lo que hicieron los fundadores!
Discipular a las familias de nuestra ciudad hasta que alcancen la madurez en Cristo. Ejerzan su ministerio en la iglesia y su papel en el mundo, de tal manera que Dios sea glorificado y exaltado.
Mantener una relación íntima con Dios, permitiendo que su naturaleza nos gobierne y que su amor, santidad, unidad y poder se manifiesten en nosotros y que se extiendan por medio de nosotros al mundo.
Rector de Universidad Panamericana
Miembro de Consejo Nacional de Ministerios Verbo Guatemala.
Miembro de Consejo Nacional de Ministerios Verbo Guatemala.
Anciano que preside Verbo Villa Nueva
Coordinador Región de Occidente.
Anciano que preside Verbo Xela Las Americas.
Ellos firmemente creyeron lo que Jesús dijo en Mateo 28:18-20:
“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.