El proceso que hemos vivido los últimos 15 meses, ha dejando grandes reflexiones en nuestras mentes y corazones, iniciado por el hecho que muchos de nosotros no podíamos concebir que, en nuestro vivir
Cuando Dios nos impulsa a través de su Palabra a expandir el reino de Dios en esta tierra, haciendo discípulos a todas las naciones, implica poner en acción la dinámica social, ya que no puede haber evangelio sin interacción social.
Jesucristo, El Verbo de Dios, se hizo carne y habitó entre nosotros, es decir: fue parte de una sociedad, “habito entre nosotros” una sociedad necesitada, hambrienta, vacía, envuelta en tinieblas. Jesucristo apareció en la escena del mundo en medio de circunstancias muy similares a las que hoy nos rodean; conflictos políticos, económicos, culturales, religiosos, crisis sanitarias y una sociedad que pareciera no tener rumbo ni pastor que le guiará.
Jesús interactuó en un mundo carente de muchas cosas materiales, mentales y espirituales, donde la escasez era un factor común dentro del tejido social al que pertenecía como hombre. Y le vemos a través del relato bíblico a favor de la gente pobre, y al decir pobre, no me refiero únicamente a la pobreza material, también a la falencia mental y espiritual que había en el corazón de los seres humanos de su época.
Dice la Palabra, que Jesús fue movido a misericordia (Marcos 6. 34), si observamos el contexto sobre el cual Jesús provoca el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, no fue el hambre en si Dice la Palabra; que tubo compasión de ellos porque eran como ovejas sin pastor; ¿se da cuenta? No dice que fue movido a misericordia porque no tenían dinero para comer. Sino dice, que su motivación fue por la ausencia de alguien que guiara sus vidas.
Es en esta misma escena bíblica es donde se dirige a los apóstoles diciéndoles: “Denles vosotros de comer” Esa misma voz sigue vigente el día de hoy, es parte del presente y no del pasado de la Iglesia. seguimos teniendo esa responsabilidad.
En Zacapa, Dios nos ha estado inquietando sobre esta palabra. Hace ya más de 8 años que comenzamos el movimiento que ha llevado por nombre “Zacapa Resplandece” para poder implementar programas de auto sostenimiento familiar, donde podamos llegar a familias de escasos recursos, llevando bolsas de víveres, medicinas, jornadas médicas, oftalmológicas, campañas dentales, cursos de capacitación, cortes de cabello, actividades para niños y todo aquello que Dios ha puesto a nuestro alcance para llegar a ellos. Pero la verdadera intención es formar un programa de mediano y largo plazo para que las familias se organicen en núcleos productivos permanentes.
Estamos trabajando un plan piloto, implementando una huerta familiar, un gallinero y una pequeña charca piscícola para cultivo de peces. En algunas casas de las familias beneficiadas hemos podido experimentar con pequeñas huertas para la producción de tomate, pepino, berenjena, chile jalapeño y chile dulce.
La idea no es que estas personas salgan de su estado de pobreza material, sino más bien que puedan ser restaurados de forma integral y se puedan convertir en verdaderos discípulos de Cristo, hombres y mujeres nacidos de nuevo.
Hemos sido testigos de milagros sorprendentes donde Dios, de lo poco ha hecho mucho, y seguimos confiando en obedecer el llamado de hacer discípulos a basados en el mandato “Denles vosotros de Comer”
Cristian Santacruz
Anciano que Preside Iglesia Cristiana Verbo Zacapa