La Palabra de Dios en la “Nueva Normalidad” por Daniel García

En medio de la crisis causada por la pandemia de COVID 19 y la experiencia de la iglesia en descartar reuniones presenciales, como en otros casos implementar protocolos de seguridad y bienestar de salud para las reuniones presenciales; en ese orden de ideas me parece que el desafío de cómo responder creativamente para llevar la palabra de Dios, ha sido uno de los esfuerzos más encomiables que la iglesia ha tenido que responder para impactar la vida de sus fieles.

¿Por qué la Palabra de Dios es tan importante para Su iglesia? ¿Cuál es el propósito final de la Palabra de Dios? ¿Qué es lo que Dios quiere lograr a través de su palabra? En Efesios 1:9-12 el apóstol Pablo nos da una declaración asombrosa, inspirada por el Espíritu Santo: Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo”.  Es decir, que Dios tiene un propósito para su vida y para la mía. ¡Él ha develado ese propósito en su palabra!  En ese contexto, la declaración más clara la encontramos en Efesios 4:11-13, donde el apóstol Pablo afirma que después que el señor Jesús culmino su obra en la tierra por medio de la cruz y la resurrección, ascendió al cielo y dio dones a los seres humanos.  

El propósito de Dios es: Llevarnos a la madurez. Dios quiere que maduremos para llegar a ser como Cristo. Todo lo que Dios ha realizado en la historia humana, todas sus obras registradas en la Escritura, todo el universo físico y moral, tuvieron lugar para que usted y yo desarrollemos un asombroso potencial y las maravillosas posibilidades que Dios ha determinado para nosotros. La medida de dicha humanidad es la medida de la estatura de la plenitud de Jesucristo.

Que el Espíritu Santo ilumine a todos los creyentes para entender y poner en práctica la Palabra de Dios, que la enseñanza permanezca en todo tiempo y sea impartida a toda una comunidad. Y esta es una de las razones que nos lleva a implementar creativamente esta Revista Avance como un medio en la expansión de la palabra de Dios, y el restablecimiento de su reino en nuestra nación.

¿En dónde pondremos encontrar respuesta en estos tiempos difíciles? Solamente a través de la Palabra de Dios podemos responder en las circunstancias actuales y mirar el futuro reconociendo su soberanía y el amor inagotable de Dios.


Daniel García
Anciano que preside Consejo Nacional de Ministerios Verbo Guatemala.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *