¿Qué legado dejarás a tu futura generación? por Daniel García

Todos tenemos la oportunidad de dejar un legado, la pregunta que nos debemos hacer es ¿Qué tipo de legado dejaremos? El origen de la palabra legado según el DRAE es: “Aquello que se deja o transmite a los sucesores, sea cosa material o inmaterial”. En Deuteronomio capitulo cuatro, tenemos la seria recomendable exhortación de Moisés al pueblo de Israel, estableciendo parámetros de funcionamiento para un bienestar solido y prospero en los diferentes acontecimientos de la vida cotidiana de Israel a fin de obedecer los estatutos de Dios.

“Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos.” Deuteronomio 4:9 (LBLA).

Lo anterior es relacionado a la experiencia que Israel había tenido a través del poder milagroso de Dios, con aspectos sobrenaturales, cuando los sacó de la esclavitud de Egipto, los libró de todas las plagas y la acción poderosa de la división del mar rojo.

Moisés hablaba a una nueva generación que tenia la responsabilidad de dejar un legado, empezaba con un valor eterno y significativo el cual tiene un propósito divino en la tierra. Era un legado espiritual de identidad y confianza plena en Dios todo Poderoso.

“Sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos” Moisés, se estaba asegurando que la generación actual tendría que ser ejemplo de integridad con una firme decisión de ser fieles a Jehová, pues para las nuevas generaciones el modelo de sus ancestros seria fundamental para caminar en los mandamientos de Dios. Nuestro enfoque debe tener una perspectiva del Reino de Dios en cuanto al futuro de nuestro legado y como lo expresó Neil Postman, en relación con la generación de los niños de cualquier época “Los hijos son el mensaje viviente que enviamos al tiempo que no veremos”.

¿Cuál será tu legado? ¿Sera en la esperanza de tu ejemplo fundamentado en Jesucristo? La esperanza de dejar un legado permanente y perdurable dependerá de nuestra manera de vivir la palabra de Dios en una conducta leal y fiel al testimonio de vida de lo que profesamos y confesamos como hijos de Dios. La Biblia revela de una forma muy clara de guardar nuestro corazón, porque el legado comienza en nuestros corazones en esa relación poderosa con Dios, “En el temor de Jehová esta la fuerte confianza; Y esperanza tendrán sus hijos”. Proverbios 14:26 (RV60).

Logramos el propósito de Dios cuando de nuestro corazón le damos a Él la gloria en todo lo que emprendemos, cada uno de los años de nuestra vida son de gran importancia y máxime cuando las cosas que hacemos traen alabanza delante de los hombres y glorifican a Dios.

Piense en las personas que han dejado una marca indeleble en la historia de Ministerios Verbo, por ejemplo, Jim Durkin, quien tuvo una visión apostólica del Reino de Dios y fundador de Gospel Outreach.

Nuestras raíces como Verbo proceden de ese ministerio, Jim era reconocido apóstol, discípulo a un grupo de jóvenes y les enseño la palabra de Dios y lo que Jesús decía sobre “Id y hacer discípulos a todas las naciones” y con esa mentalidad del Reino de Dios fueron enviados por Durkin a Guatemala en febrero de 1976.

En ese año nuestro país fue sacudido por un terremoto de gran magnitud, miles de personas perecieron y cientos de miles de personas perdieron sus casas. Aquellos jóvenes cristianos del Rancho del Faro de Eureka California, en obediencia al llamado de Dios comenzaron con la gran tarea de colaborar a la reconstrucción de casas.

Actualmente la obra de Dios se ha extendido de una forma maravillosa de Guatemala a Centro América, Sudamérica, Norte América y Europa. Influyendo en la sociedad guatemalteca a través de la educación con principios y valores en los Colegios Verbo, así mismo en la educación superior con la Universidad Panamericana. Todo tiene un inicio y se complementa con personas como Jim Durkin y esos jóvenes que estuvieron dispuestos a darlo todo por servir a Dios y a su prójimo.

Cada hombre dejara una influencia que afectara a las generaciones futuras, recordemos que un legado espiritual es aquel que se transmite a la próxima generación, al final eso es lo que realmente cuenta. Vale la pena que hoy continuemos fortaleciendo nuestro legado divino.


Daniel García
Anciano que preside Consejo Nacional de Ministerios Verbo Guatemala.

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