El reto de Manifestar a un Dios vivo por Leonel Soberanis

La sociedad de hoy esta afectada e impactada por muchas cosas, circunstancias y elementos que no solo presentan un reto para vivir una vida cristiana en lo personal, sino que también, manifestar A UN DIOS VIVO, a todo nuestro entorno.

Como creyentes que amamos a Dios, que hemos tenido experiencias en Él y que deseamos dar testimonio de lo maravilloso que Él es, nos enfrentamos al reto de manifestar a nuestro amado Dios. ¿Cómo manifestarlo?

MANIFESTAR A UN DIOS VIVO tiene que ver con que yo me relacione con un Dios vivo. No puedo hacerlo, si yo no lo conozco a ese nivel, si no le he permitido hacerlo. Es importante entender que Dios se quiere relacionar con cada uno de nosotros, casi podemos decir que Él está esperando que le dediquemos tiempo.

Dedicarle tiempo a Dios implica tomar la decisión de hacerlo. Y esto lo podemos hacer en cualquier lugar y a cualquier hora, por ejemplo, escuchando música de adoración, dándole gracias por cosas especificas que Él nos da o hacer por nosotros, alabándole, leyendo Su palabra con toda nuestra atención, cantándole cuando vamos en el carro o en los momentos en que nos encontramos a solas, reconociéndole cuando vemos Su creación, buscando Su presencia, ayunando, danzando para Él, meditando en Su Palabra, platicando con Él a través de la oración, haciéndole esas preguntas que nos inquietan, etcétera.

Cuando procuremos este tipo de relación con Dios, descubriremos al Dios vivo que transforma todo nuestro ser; El que se manifiesta a nosotros y que nos transforma totalmente e incondicionales seguidores Suyos. Simón Pedro experimento esto en su relación con Jesús, según nos relata en el Evangelio de Lucas:

“Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él; Y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.” Lucas 5:4-11

Dejarlo todo por seguir al Señor, EL RETO DE MANIFESTAR A UN DIOS VIVO, es fácil cuando nos relacionamos con Él, cuando nos atrevemos a obedecer Sus instrucciones. Entonces nos disponemos a poner todo en un segundo plano, por causa del Señor. Nos volvemos atrevidos, nos animamos a ser preparados más y más en el conocimiento del Dios vivo y, como consecuencia, entramos al proceso de conocerlo más y más, y de parecernos a Jesús, más y más.

¡Cuán fácil es hablar de esa persona que admiramos, que hace cosas maravillosas por nosotros, que nos apasiona, que sabemos que nos ama incondicionalmente, que siempre estará allí en los momentos de necesidad, a quien amamos! Cuando hablamos se nos nota, nos fluye, nos inspira.

Es como oír a un novio enamorado halando de su novio o una novia enamorada hablando de su novio. Hasta se desencadena un proceso de transformación en nosotros, del que a veces no nos damos cuenta.

¡Y entonces se nos hace muy natural MANIFESTAR A UN DIOS VIVO! ¡Cuán fácil es hablar y MANIFESTAR A UN DIOS VIVO, cuando tenemos una relación personal con Él!

Un Dios vivo es aquel que me conmueve, que me impresiona, que me apasiona, que me transforma, que me ayuda, que me consuela, que me fortalece, que me ama.

Como mencionamos, hoy día, vivimos en medio de una sociedad impactada por muchas cosas, circunstancias y elementos que no solo presentan un reto para vivir una vida cristiana en lo personal, sino que también presentan un RETO PARA MANIFESTAR A UN DIOS VIVO a todo nuestro entorno.

Como creyentes que amamos a Dios, que reconocemos que Dios nos ha bendecido, que nos bendice, que damos testimonios específicos de lo que Él ha hecho por nosotros, que lo amamos, que estamos enamorados de Él, debemos asumir el reto de manifestar a nuestro amado Dios. ¡Cómo hacerlo, con sabiduría, en este mundo?

Desarrollemos una verdadera relación con Él, aprendamos a estar en Su presencia, convirtámonos en hombres y mujeres que lo alaban y lo adoran, que demos que Su presencia, Su unción, Su sabiduría, Su poder inunden nuestras vidas y luego, permitamos que todo Él fluya con sabiduría y poder a todos y a todos los que están en nuestro entorno. ¡Dios quiere manifestarse a nosotros y a través de nosotros!


M.Th Leonel Soberanis
Miembro de Consejo Nacional de Ministerios Verbo Guatemala

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *